Hormona guapísima
Como en Navidad, Scarlett pasó por la oficina del Director para desearle feliz 2011.
“Gracias, preciosa, feliz 2011 para ti también”, dicen que le contestó el Director, quien no dejaba de mirarle el escote.
Como en Navidad, Scarlett pasó por la oficina del Director para desearle feliz 2011.
“Gracias, preciosa, feliz 2011 para ti también”, dicen que le contestó el Director, quien no dejaba de mirarle el escote.
A sabiendas de que es el penúltimo año que este mundo y todas sus criaturas vivirán en él, según los mayas, no queda de otra más que aprovechar al máximo este 2011, por lo que el cuerpo secretarial de esta ilustre oficina le da la bien-venida a este año y prometen que la Dirección de Asuntos Bipolares se pondrá cada vez mejor.
“¡¡¡Que la vida les sea tan abundante como las tetas de esta nueva secretaria que se contrató en especial para recibir el 2011!!!”, dicen que celebró el Director.
Por órdenes del Director este espacio cambia su estilo y desde hoy solo se publicará pornografía, y para muestra un botón… o un dedo, como el de la chica dentro de la otra chica.
“Ah, el usual e incondicional porno, con sus in y el out, el entra y saca, y sus inconfundibles gemidos, más su fuerte dosis de fluidos corporales, llegando incluso a los double penetration y hasta el fisting”, dicen que dijo el conocedor Director.
Es esta oficina somos muy calientes (por la chimenea), pero también somos navideños.
“Sí, lo sé; el calzoncito es de 2007, pero es que se los regalé a todas las secretarias y en ese año era el uniforme obligatorio en esas fechas; felíz Navidad a todas (y a los demás también)”, dicen que dijo el Director.
“La paranoia post-11 de septiembre ha convertido el sentido común en el menos común de los sentidos”, dice el excelente blog Fronteras. Esto después de que una ciudad, parte canadiense, parte estadunidense, está dividida por el paralelo 45 Norte (límite entre las dos naciones, y las dos ciudades: Standstead y Derby Line, respectivamente), pero que para los pobladores nunca había representado ningún problema… hasta que Buzz Roy (ciudadano de Canadá) decidió ir a comprar una pizza al restaurante más cercano, el cual estaba del lado de EU, cosa que había hecho en innumerables ocasiones.
Buzz caminó por Rue Church (que del lado estadunidense cambia a Church Street, obvio) y al cruzar a Estados Unidos lo detuvo un oficial quien le informó que estaba prohibido traspasar a su territorio sin informar a las autoridades. Buzz se molestó (lógico) y brincó de un lado a otro (de una ciudad a la otra ciudad… o de un país a otro país), cosa que molestó (también) al agente, quien lo arrestó bajo el supuesto de que nadie puede ingresar o salir de EU sin informar a las autoridades. Buzz pasó tres horas en la cárcel y fue liberado tras pagar una multa de 500 dólares.
“Ya ven, la paranoia de las autoridades provoca graves problemas además de incomodidades para los ciudadanos. Buzz iba y venía de su pizzería favorita hasta que la paranoia gubernamental se lo impidió”, dicen que dijo el Director.