Hormona sexy
El Director no dijo nada; ya lo esparaba la secrenalga en la habitación.
A estas alturas seguro usted ya sabe del escándalo de corrupción que implicaba a directivos de Walmart y funcionarios mexicanos, situación que ha hecho perder a la compañía más de 7 mil millones de dólares en apenas un día y una impresionante bajada en el valor de sus acciones, tanto en México (BMV) como en Estados Unidos (Wall Street).
Lo rescatable del caso es que en EU las autoridades ya iniciaron una investigación del caso y la propia compañía creó una especia de zar anticorrupción dentro de Walmart. Los involucrados de allá son empleados de la compañía.
Lo indignante del asunto es que en México las autoridades no han movido ni un solo dedo para investigar dicha corrupción, siendo que los involucrados de acá son funcionarios públicos. ¿Por qué?
“Qué vergüenza, de verdad. Qué vergüenza de país.”, dicen que se lamentó (y se las mentó) el Director.
Presentamos un surtidito de nenas especial en blanco y negro; creemos que es el segundo así, pero a las secrenalgas les dio flojera revisar nuestros archivos. Ya saben: casa de herrero, azadón de palo.
El Director no dijo nada
En lo que respecta al porno, si tomamos como parámetro a nuestro querido Director, él sería un 100, es decir: lo más porno posible (aunque hay excepciones, claro); mientras que un cero sería un nerd justo antes de descubrir el internet (porque a partir de ahí el avance en la escala es exponencial, de verdad).
Pero si nunca en tu vida has visto porno podría pasarte lo que a este árabe que, después de toda una vida, un matrimonio y cuatro hijos, vio una película XXX y se dio cuenta de que la protagonista era su mismísima esposa y el coprotagonista, el ex novio de ésta. Por si fuera poco, la mujer al menos ya había estelarizado 16 películas porno, más las que se acumulen.
“Yo por eso soy un pornógrafo consumado… incluso mi mujer y yo hacemos nuestras propias películas”, dicen que dijo el porno-exhibicionista Director.