Hormona agarradora
Este es un perfecto ejemplo de cómo sujetarse para no caer dentro de un vagón del Metro.
“Estoy hablando del viejito en la puerta… no, no es cierto”, dicen que se orinó de la risa el Director.
Este es un perfecto ejemplo de cómo sujetarse para no caer dentro de un vagón del Metro.
“Estoy hablando del viejito en la puerta… no, no es cierto”, dicen que se orinó de la risa el Director.
15 diciembre 2010 a las 22:07 |
Me acordaré ahora que me suba. Ya no me preocuparé por si llevo las manos ocupadas je.